domingo, 30 de agosto de 2009

Ver el mundo desde un monitor

Les preocupa a mis viejos, a mi hermana y a la supervisión académica, también, a mi super-yo, ese tipito que aparece en vuestra cabeza para echarnos la culpa, un latigazo en el pecho. Pero es así, quiero estar en mi mundo, donde tal vez no este yo, la angustia, o el futuro fracaso. Me declaro fracasado antes de empezar algo, antes de intentarlo, no quiero hacerlo, quiero mirar a la pared pensando en que puedo escribir mi obra maestra, en que puedo mezclar cosas que a nadie se le ocurrió, y se me vienen personajes, ideas, y el vacio, y la angustia, de que todavia no lo hice, de que no lo voy a hacer nunca, que nunca voy a hacer nada.
Que yo me voy excusar de los errores, le voy a hechar la culpa a cosas, el sistema, el capitalismo, y todo porque no puedo encontrar mi lugar, sentirme comodo acá, en esta dimensión. Entonces sé, invento, pienso, miento, hay otras realidades, otras dimensiones, el tiempo no existe, vivimos una continua conexión entre el pasado, el presente y el futuro, que todos somos una existencia, que se mezcla el quichua con el cristianismo y no sé cuantas mentiras para sentirme importante, para volver a excusarme.
Allí encuentro tal vez algo, tal vez un pensamiento acerca del intelectual vs el artista, de la funcionalidad del sistema de uno mientras las mentiras del otro, y nuevamente caigo en nuevas cosas, en pensar que el intelectual también es una nabo en este sistema y dice que sabe pero no lo hace.
Entonces hagamos así, yo me hago responsable de lo que pasa en mi vida, empiezo a temerle a las cosas de la realidad. Empiezo a juntar ramitas secas, barrito, y construyo mi nidito, en un arbol bien alto. Con todas las dificultades me enfrento a las tormentas y las hormigas, pero lo hago. Luego de construido me voy a largar a volar, hasta donde me den las alas, corriendo el riesgo de morirme, de caerme. Pero sabiendo que si vuelvo el nidito sigue estando, calentito, dispuesto a salvanguandarme para un nuevo vuelo.

SI no lo construyo, ni voy a poder volar, a mitad de camino me van adar ganas de volver a hacerlo, tal vez no vuelva pero no voy a estar libre volando. De lo que concluyo que todo esta en mi mente, el nido y el vuelo, de lo cual tengo que sentir a la construccion de ese nido como un vuelo en mi msimo, como algo esperanzador y metafisico. Pero que dificil que resulta trabajar, mas cuando te apuran, y te gritan, te presionan y te coaccionan, cuidado que te vamos a echar!!

¿Soy responsable de mi vida? Cuando hago algo me vuelvo automata y cuando no lo hago me vuelvo autista.

jueves, 13 de agosto de 2009

Preludio para la historia de una vida. Idéntico.

Duscubrir por mí mismo. Buscar y no encontrar y hacer de eso la pasión. El deporte de la vida.
No dejar que me encuentren tampoco. ¿Será esto el miedo? No sé, pero hay cierto placer y cierto orgullo en el acto. Es dejarse encontrar y no dejarse encontrar. Los opuestos que se agregan y cuestionan a la disyuntiva misma como forma de lenguaje. Esto puede llevar a la adopción o al rechazo. O a los dos. O a uno y luego al otro.
Y esta escena se repite en cada lugar. Nos presentan disyuntivas, les decimos ‘hola, que tal’ y no paran de hablarnos (¿taladrarnos?) hasta Humuhuaca 3759 convencernos de que son lo único entre Bulnes que existe en verdad.
Quizás no fui yo, y M. Bravo, sino la suerte que tuve, la suerte de un niño al que lo hacen jugar con máscaras sucias y viejas para que se de cuenta. Tan pedagógico siempre ese afuera conmigo Larrea 1031 dejándome dar un paso y luego otro, siempre con opción de descanso.
Así fue como entendí que cada paso lo da otro, diferente al anterior. Entre ellos sólo comparten un mismo testimonio, una barra hueca de madera que promete tener algo dentro. Cada tanto sucede que alguno de todos opta por el descanso, se sienta a la sombra si tiene y abre el cilindro para leer las palabras
Soy ese que busca lo otro, que lo deja expandirse a riesgo de quedarse sin lugar para sí. Pero ese riesgo no existe porque soy ese que contempla lo otro. (Y más soy cuanto más contemplo lo otro).
Conozco el mensaje porque he optado ahora por el descanso.
Y, ¡pobrecito de aquel que entienda que el descanso es para los débiles! El descanso es un acto de osadía, es animarse a abrir el cilindro y ver si aún queda algo, si no habré en algún momento –como para tenderle a algún otro desconocido la peor broma- cambiado el mensaje por cáscara de huevo con algo de clara y sin yema o por un yogurt vacío con su cuchara.
Todos sabemos que la posibilidad de que aparezca el yogurt no es aquel fantasma supino que da cuenta de la osadía. Pues el verdadero fantasma es ese papel, el manuscrito. Es sentarse, leer el manuscrito, entender que había algo importante allí pero no poder recordar qué era. No poder descifrar la más fácil de las metáforas y descubrir que se la ha extraviado a uno el más fundamental de todos los sentidos: el sentido del sentir.
No voy a negar la existencia de matices. Entre la metáfora indescifrable y el yogur vacío podemos leer un papel, no otorgarle mayor importancia y cambiarlo por otro. Tantas veces habremos hecho eso, cada uno de nosotros, en alguno de los descansos, cuando estábamos de un determinado humor. Acto heroico o un pobre diablo que con la cola entre las patas cambia el mensaje por una nota arrancada de la revista del domingo. O el hombre que lee y ve algo tan lejano e inalcanzable que solo alcanza a caer de cola al suelo, impotente.
Nunca sabremos que habrá pasado en cada posta, mientras los caballos tomaban agua.

de 1 de mayo 2009.

miércoles, 12 de agosto de 2009

Desarma y sangra

No voy a ser como el puto de Lewis Carroll que puso a Alicia en el país de las maravillas porque quería cojersela y no pudo, o tal vez si, tal vez pudo y por eso latinizo el nombre de su madre Lutwidge Charles y como buen Edipo que no salió de su etapa, como buen tartamudo abusado en la escuela pupila, amaba tanto a su madre como para ser ella por las noches y por el día asesinarla en el sótano para quedarse con el padre y endiosarla en la azotea para vigilarse en las tardes. No, ningún mundo en este momento, me voy a dar el displacer de la bruma liquida que me plantea este momento de sentir el dolor en el pecho, el dolor de ser parte, de tener que remarla y sin saber que se puede obtener. Ya sé que muchos tienen esa sensación en el pecho, no saben adónde van, si esto vale para algo, si mañana muero que da… Bueno podría aprovechar el momento disfrutar, si trabajo corro el riesgo de morirme antes de jubilarme pero si me jubilo a los 20, uh ahí si que no voy a parar de coger, no como ese puto de Lewis que se hizo profesor de algebra violado.

¿Estaría escribiendo esto si desde chico no hubiese tenido una patología que me hiciese diferente? O ¿si las crisis existenciales me permitieran cumplir con los parámetros sociales imperantes?

Qué preguntas idiotas!, demuestra una pasividad tan grande, que si me viera Lewis se haría amigo.

Tengo la sensación que pronto voy a morir, este es mi momento, que no me estoy realizando, que nunca lo haré. Sueños. Sigo soñando cuando me dejo morir, sigo soñando cuando resigno toda acción por el miedo y el frio, que frio que hace cuando te dejan solo, ellos que tanto miedo tienen también.

Ese el dolor el que pone una advertencia, el dolor que te sino te deja una cicatriz, una marca física y otra psicológica, una enseñanza “Nunca más me voy a acercar al fuego”… Nos confundimos, después creemos que todo es dolor y no queremos acercarnos, pero no sabemos, suponemos que nos va a doler y que vamos a sufrir, a eso le llamo miedo, creer que eso, X, infiere un dolor, Q/ F(x) = Q .

Así que ahora pongo una función matemática ¿Esto va ir directo a Harvard no? Disculpe lector sale la parte pasiva de mi intelecto, si es que puede dignarse a ser llamado así

Los economistas me hablan del valor, me dicen que ya está definido, es lo que da el mercado; bueno algo de eso hay, el miedo se trasmite, la masa reacciona, el mercado dicta, la masa reacciona.

Cuán equivocadas son las elites y los snobs que se creen afuera de eso, que no saben acerca de la noción de campus, de la producción de la verdad y los roles dentro del sistema productivo. Acá estamos nosotros cumpliendo el rol de preguntarnos ¿Hacia dónde vamos? Ese rol de Pseudo intelectuales, periodistas, psico-bolches y no sé, académicos. Tenemos nuestro Club, el lugarcito dentro de este sistema, y le ofrecemos la alternativa al que no se prende al regetton o a showmatch. Otro producto en la bandeja, pero se queda ahí, no pasa de eso,

¿cuando se leyeron los diarios alternativos o se escucharon a los intelectuales? Ni el neoliberal escucha cuando su compañero le dice que las inmigraciones bajan los salarios, se queda con q son de otro color o que nacieron lejos, que son de Jujuy y que no vengan a capital. La masa dicen, la turba irracional, sería menos irracional si tuvieran un modelo nacional de sujeto a seguir, es cultura que ustedes llamaban barbara, YO SERIA MENOS IRRACIONAL SI TUVIERA UN MODELO A SEGUIR.

¿Quién debo ser?
¿Martín Fierro? ¿Santos Vega? ¿Gauchito Gil? ¿El Che?
¿Mariategui? ¿Jaureche?

¿En qué espejo me miro? ¿En el mío? ¿En los deseos? ¿En la voluntad de vivir?