domingo, 10 de abril de 2011

las 7 cavernas y el pecado capital


Irresoluta tarea, esa, definir la realidad. Podes pasear por este mundo arrastrando cadenas, moviendote de acá para allá pero al final del día no te gusta la conciencia que arroja el espejo. Escuchar lunas de dulce de leche y soñar con la teletransportacion sin importarme el propio pensamiento, otra vez no.
¿Pero como frenar?

Jugada sin gol, eso es mi planteo, una jugada que piensa en llegar al arco, en la gambeta, para darte vuelta el argumento y hacerte entender que vos no querías estar dentro de la cancha, encerrado por el alambrado, preferible cielo, horizonte y mar.

Es que a veces el hombre entiende algunas cosas con el cuerpo, de ahí se desprenderían cosas como discriminación y normalidad, pero para mí, alma triste con nostalgía de cartón para justificar la existencia, en donde mi bandera tiene un circulo y un carlitos chaplin adentro, la experiencia a aprender con el cuerpo es la de la libertad.

Kant, Perón, Guevara... tomarse el 60 y mandarse a mudar. La iluminación no está en el sufrimiento del infierno o por lo menos no está en este circulo, cuando vaya por claypole te aviso que voy pensando, mejor te tiro una carta dedsde más lejos, las playas de Perú se me antojan más linda para arrojar al ser.

Que el Dasein se moje las patas en agua cristalina

miércoles, 6 de abril de 2011

Extractos de "Tuco Ntingencia" de Frederich Morezzati

"Me preguntaste si todo eso era un juego para mí, una nueva diversión.
Obvio que sí, te dije ¿o de qué se iba a tratar si no?
Creíste que hacía trampa con tu pregunta y que la respondía como yo quería pero no. Tu pregunta sobre tonteras y estereo-machitos te abrió un portal de cuatro colores.

"Será que de todo lo que somos ignorantes solo podemos hacer juego, o condenarnos a una nulidad total, y quizás ese “solo podemos hacer”, no sea la menos peor de todas las opciones sino la que hubiéramos elegido incluso en el mejor de lo mundos imaginables.
La seducción como un juego o nada.

Para v. f. y juana bignozzi

Un día, al costado del camino vimos burros comiendo flores amarillas, y entendimos que la poesía era eso, hacer caballos de burros, y azules de amarillas. El camino estaba ahí y el costado le seguía también, pero no nos confundimos mucho.

Si de algo quisimos aprender –y siempre fuimos tan ignorantes- fue sobre las reglas de la seducción, sus volteretas y anti-pantuflas.
Todo ese tiempo nos pasamos, inventando las declaraciones de amor más rompe-cielos de todas, partiendo las estrellas en mil pedazos y haciendo picadillo y confeti solo para que te rías un rato, y reírnos también.
Todo eso para que doctores italianos nos dijeran que solo nos gustaba mojar una vanilla en cada vaso de leche.

Todo eso pasó, y acá seguimos, paraditos, teniendo que escuchar el eterno sonido de un planeta que se queda quieto mientras nosotros aprendemos sobre los misterios de la velocidad de luz, y cada tanto volver a proyectarnos en algún traste viejo y recordar que esas cosas siguen ahí, la culpa el pecado y tanta caperuza desteñida.

Nos quedarnos ahí mirando, alumbrando -y no es que seamos luz, es que vamos con la luz. Escucharte convencerte de que igual eso -yo- no es tan importante despues de todo, si hay tantos otros como vos, e imaginarte así una y otra vez,y recordarme a mí convenciéndome tantas otras, prometiéndome siempre que era la última.

Todo porque estamos cagados de miedo. Porque todos ustedes están tan cagados de miedo como yo y solo tienden en sus lavaderos sábanas negras, y ni siquiera se atreven a oler el jabón blanco y a dejar que un rayito de sol les golpe el lóbulo de la oreja a las nueve y doce de la mañana.

¿Pero sabes que?, hoy justo estoy de buen humor. Me voy a quedar ahí, al ladito de la luz imaginándome que yo te lanzo esos rayitos. Voy a estirar los brazos y las manos y voy a hacer fuerza con los músculos de la cara, y te los voy a tirar y a tirar hasta que tus sábanas negras se vuelvan grises, violetas y naranjas; voy a hacer que el olor a jabón blanco entre por tu casa –porque le gané una apuesta a la brisa, y me debe una - y ahí mismo te voy a enroscar en eso. Vas a dar tres vueltas en el lugar y te vas a encontrar bailando sin música.

martes, 5 de abril de 2011

Declaración (esto debería haber estado al inicio y me hubiese ahorrado muchos problemas)

Declaro, no sé escribir, lo que leí lo leí a mi manera, no puedo decir que fue mucho, no puedo decir que fue poco. Pero lo hice a mi manera, no me importó la cabala, ni la suma de matrices, solo quise ahondar en el otro lado del corazón, donde la luna se esconde. Es verdad, no tengo estructura pero tengo recursos. Pero no me limpio las manos como lo hace Argentina. Es verdad que no tuve gobiernos, es verdad que tuve desaparecidos y cambie tantas veces de cociencia que diariamente me olvido mi nombre pero todo esto no es determinante, prefiero ser un algarrobo que un mueble, con sus infinitas marcas de guerra, aunque ningún hombre lo pueda leer, tantos niños escucharan sus violines mientras corren a las mariposas. Después, cuando la sociedad hago lo suyo, ya no van a importar, pero tal vez algún día en vez de apretar el gatillo escuchen un eco a lo lejos, un viento primero, luego una corriente que empieza a crecer en ondas y se encuentren en la ultima fatalidad de la tormenta, les aseguro, entiendan o no, veran el algarrobo y sus mariposas.

Sé que en poco tiempo, en veinte años o cuando pase abril, los reyes magos de la ausencia pasarán a dejarme la sal con la que voy a bañarme, llaga de la existencia, herida abierta del vivir para tener que morir sin una razón que me avale, sin un corazón que me ilumine, en la traición y miseria, en el mercado de ideales. Sé que en la cruz las ramas le lloraran al viento y será para mí un requiem en mi honor.