Encontré este cuaderno en el tercer estante de mi
biblioteca. Las primeras páginas tenían los siguientes títulos, Salario,
Obrero, Critica a la propiedad privada, Apunte Grundisse Nro5, Morfología del
desarrollo económico, Marketing, teorías del desarrollo, planificación
económica, fetiche, alegría, tristeza y diferentes textos sin titulo y con
contenido ilegible.
Hasta que apareció esta inscripción al final del cuaderno:
“Una vez soñé que yo era un texto y alguien se enojaba, se sentía traicionado.
En ese texto parecía hablar de mí esencia presentando paisajes con estratégica tenacidad y metáforas calculadas.
Alguien se dio cuenta cuando a un niño le agregue el peón y cuando al recuerdo de la casa de mi abuelo le sume el paso del tiempo y el olvido.
Ahora no podía reírme había quedado al descubierto, debía desistir y rogarle al destino o negar absurdamente.
Nunca creí en la lógica ni en la mar.
No soy amigo de la caridad, le da un mango a la pereza que le oxida el alma a uno"
En ese texto parecía hablar de mí esencia presentando paisajes con estratégica tenacidad y metáforas calculadas.
Alguien se dio cuenta cuando a un niño le agregue el peón y cuando al recuerdo de la casa de mi abuelo le sume el paso del tiempo y el olvido.
Ahora no podía reírme había quedado al descubierto, debía desistir y rogarle al destino o negar absurdamente.
Nunca creí en la lógica ni en la mar.
No soy amigo de la caridad, le da un mango a la pereza que le oxida el alma a uno"
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