sábado, 19 de diciembre de 2009

Echando puteadas al viento

Que se temple mi voz y resuene como el silbido de un río por las noches. Que mi corazón sea un tamborin que acompañe el baile de los astros alrededor del universo. Que mis inviernos sean seguidos por primaveras y que mis otoños me vistan los ojos.

Ahora desnudo frente al viento, ya sin hojas, ya sin flores, la paciencia es el profeta que espero. Las hojas están ya blandas llorando en el suelo como un bebe recién nacido. Pero mi mi cara esta dura y mi pecho frio, como un muro, como un muerto. La escritura de sangre dice que todo lo rigido está por morir y todo lo blando y mojado está naciendo.

¿Qué alma prepara este cuerpo?

Vidala sin sol, charanguito que lloras en mis brazos mientras te acaricio, empieza a reir como lo hacen los jazmines en primavera, pués el barco que hinde en tu pecho acaba de gritar.

Quiero devolver la carga que llevo en mi espalda a la tierra que piso, pero pesadas son las montañas y pesados son los océanos. Pues con orgullo habré de llevar ese peso, le ofresco un mate y una pastafrola y me subo a sus hombros como lo hace la hiedra con la roca.

Al fin al cabo buscamos terminar con el sufrimiento humano, al fin y al cabo nos buscamos ascentar con el infinito. Nuestra guerra no es con los colectivos que nos buscan atropellar, ni con la trincheras que nos quieren absorver, nuestra lucha está tan más allá que no es lucha sino que es nacimiento.

Escuchá en el fondo como resuena el eco de los pajaros , es un destello para volver a intentar, es el coro de las hojas que crujen por el zapateo atrevido de un gaucho girándole a un zarandeo

Con una caricia te coloreo la cara de amor a la vida más que de odio al mundo, así le salto a la pared y a las ballonetas porque el movimiento es el principio de la vida.


“Saber que la vida es un juego y que un juego
no es más que una excusa para bailarle a la muerte,
para jugar con la vida”

martes, 15 de diciembre de 2009

cara o rostro

Vi esa cara. Vi una cara honesta y sincera. Un cuerpo atravesado por todas partes, como todos nuestros cuerpos atravesados aunquea veces el fracaso en la huida nos haga creer lo contrario. Un cuerpo atravesado por lanzas, diferentes de esas que atravesaban a Cristo. Lanzas enormes, que ocultaban entre sombras su principio y su final con el solo objetivo de volvernos impotentes.
Con todo yo mire esa cara, mejor dicho, recordé esa cara algún tiempo despues de haberla visto. Recordé esa cara de golpe, y casi me pongo a llorar. Un rostro marcado por la vida pero impasible, tranquilo y que me miraba (a mi porque yo pasaba pero así miraba a todos).
Me miraba como recordándome lo cierto. Recordándome que esas lanzas tenían un fin, que si hacíamos lo necesario podíamos desclavar al menos una o dos. En todo caso, lo suficiente como para poder estirar una mano y llegar a otro rostro y pedirle, con una caricia, que nos mire, para así poder sacarle una sonrisa.
Mascaras desteñidas y sin dientes.
Un carro recorrido por cuerpos martirizados
y el lago sigue quieto con un hueco en el medio
como en los días en que los chamanes fueron colgados

EMPATIA corre en patas por las vías,
donde por las noches pide monedas.
ENAJENACION se cambia de nombre a EVOLUCION,
la ley de ayer se convierte en tradición de hoy.

Un sucesión de explosiones, metralletas de humo;
una corriente incontrolable donde frenar significa morir.
Tan apilados que se siente el peso en el cuello y en la espalda
CARCEL se puso la ropa de FABRICA y SACERDOCIO la de UNIVERSIDAD

Ilustración: Ganarle a la noche, REPRESIÓN a “LA NADA”
Las estrellas no se ven
Ahora solo tenemos brillantina dorada en una mantel negro,
en vez de bosque ahora solo tenemos una plaza enrejada.

En la capital los techos son bajos que lo hacen a uno agacharse para entrar a un hogar “Quédate parado porque el techo aún se hace más bajo como una corvadura que desemboca en pared y uno no puede dar un paso atrás que ya se lo choca, y duele el cogote, y miramos el suelo, y si miramos el cielo está pavimentado, y si miramos las plantas están podadas, y si miramos al otro encontramos competencia, resentimiento y odio”

Simetría de edificios que tapan el amanecer, los montes santiagueños serán siempre más parecidos al paraíso que cualquier ciudad. El “Boldo” salta mientras se masturba, agua ras pide en la barra, otra vez dejó embarazada a una vecina. ¡Se me antoja una avestruz! Gritá mientras se revuelca en el suelo y empieza la canción en Re menor:

¿Por qué no libertad? EL DIABLO ESTÁ SALTANDO POR LOS TECHOS Y EMBARAZA A LAS MUCHaChAS. La carta dice: “Concedo mis derechos de noble y me prostituyo por un poco de carne. Si hubiese pasado por el Leteo con una toalla hoy recordaría vidas pasadas y sería todo reminiscencia de todo lo que supo mi alma. Una madre le pega a su hijo, tiene autoridad, no vaya ser cosa que el niño cante ¡quE NÓ CanTE CARaJJO! Que Nó Cante! ¿Why was jesus sacrificed?

Así que no me digan lo que tengo que escribir y ver “ ¡No capitán! Las damas y los niños primero. Ya sé que soy un hombre solo con un termo abajo del brazo pero ellos primero. ¡A proa! ¡Se hunde el barco! ¡El agua...y las empanadas se llenan de mondongo como en la Odissea del 2001! No vuelvo a cazar nutrias con los galgos del 2001, no vuelvo a los 90, no quiero volver a los 70 y el aguila esta dando vueltas el continente. Mientrás en Santa Fe y Callo se asoman MENOPAUSIA por la ventana con sus cacerolas a la hora del cartoneo y ESTRUCTURA tiene miedo que los secuestren o lo maten, hay desechos que no se pueden reciclar, pués si comen tanto van seguir cagando tanto y la mierda de a poco se va juntando hasta estallar"

Los teologos del amor a la vida seguiremos esperando que INSUBORDINACION se cambie de ropa y sea ALTERNATIVA, por ahora solo es bronca y piedrazo. Tendremos que construir, el hacedor con el pensador. Por ahora el coro canta Thick as a Brick y el cd queda trabado donde dice "The do-er and the thinker: no allowance for the other"

sábado, 5 de diciembre de 2009

Música Gitana

Existen las personas que enseñan en silencio. Yo conocí una de esas. Una mujer. Ahora me queda un poco la duda, de si yo aprendía o si es solo una excusa y en realidad la cosa vino por otro lado.
En mi hoy las relaciones con las personas no son todavía un número aunque ya me han acusado de apilar fotos viejas debajo de la cama.
Me abrieron la causa - Apilador de Fotos decía la carátula-, pero después todo quedó en el olvido.
Hoy estamos con mucho entusiasmo y ganas de tragedia –creatividad diría quien no entendiera-, y le seguimos dando vuelta a los saquitos de te y los hombres que quieren ser chicos y robarle flores azules a los caballos.
¿Que sos sonzo que no te diste cuenta que cuando te cansas de Nietszche tenés que volver a Maria Elena Walsh y viceversa?
Y obvio que le queremos dar nombres a las cosas, ¿ o se creyeron que nos creíamos superhombres?
Así que hablamos de mate, torta frita y Atahulalpa. Y si mañana yo empiezo a hablar de música gitana nadie se va a poner mal. Y si hago eso es porque estoy escuchando música gitana, no porque tengo un agujero negro adentro de la cabeza del cual salen cosas, y que si presento ese agujero negro en sociedad y le pongo nombre me dan el nobel.
¿O te creíste que jugábamos al grupito de los nostálgico-nacionalista-avaros?
Sí, avaros digo, que hablamos diciendo cosas difíciles, porque en el fondo nos queremos guardar todo para nosotros y no compartir nada.
¿Te creíste que nos poníamos togas y pensábamos en el final del mundo y en cómo revelártelo?
Pero si seguís siendo la misma que cuando tenías ocho años, no te diste cuenta. Yo te lo quiero mostrar pero vos no me dejas. Pero no lo hago con palabras y metáforas, eso es para otra cosa. Eso es para recordarme a mi mismo que estoy vivo, lo hago todos los días, y ya ni me pregunto si lo vas a leer. Eso era cuando era chico y tenia miedo de largar palabras porque todavía me preguntaba cómo iba a sonar en tus oidos. Y a eso le llaman cultura. Palabras difíciles y muchas citas y agujeros negros que después ponemos en el Museo de los Obligados (Diaz Velez 1334). Sobre todo muchas citas, para acordarte que no estas solo, y que andas a hombros de gigantes, como quien dijera.
La razón por la que no nos entendemos es porque yo escribo y hablo para recordarme que estoy vivo, y vos porque me queres decir algo. Mi problema es que no me acuerdo más como se hacía eso. Solo escribo y me comunico jugando con vos. Sí, querida, estoy jugando con vos, así que dejate de joder con la teoría de la milanesa que no va para ningún lado. Una receta mas en algún libro de cocina –y si la publicas en ingles mejor-. ¿Te creíste que con eso ibas a hacer la diferencia? Y más vale que hagas la diferencia porque sino estas sonada.
Lo único que te puedo decir es que ojalá vos también estés jugando conmigo, ojala estemos jugando a lo mismo porque yo ya no puedo pensar mas en si los otros juegan o no.
Eso lo hacia cuando era chiquito. Iba y le preguntaba a las personas si quieren jugar a la mancha, si querían ser mis amigos o si les podía dar un beso.
Después se acabo, y ahora ya me olvidé completamente.
Y la cantidad de expresiones que te explicaron mal…

Estoy jugando con vos.
Estoy manipulando mi mirada y mis movimientos.
Ser responsabla.
Ser humano.
Ser fiel.

Y la lista sigue y es larga. Todas mal te la explicaron. Yo te dije que por qué no te ponías a romper todo eso, y creeme que no sirve si lo hago por vos. No sirve de nada si te cuento como termina el mundo.

Les digo que conocí por lo menos una mujer que enseñaba sin abrir la boca. Todas estas cosas ni se las tuve que explicar y cuando trataba me hacia sentir como un imbécil. Deberian empezar a envidiar esa sensacion (lo de sentirse imbecil digo).
O quizás sea mi excusa para declarar el paraíso en la tierra aunque mas no sea con fecha de vencimiento.

La ciudad magica

Se desangra un saquito de té en el agua hirviendo, el viento arranca lágrimas violetas a un jacaranda que llora por una mucama triste y el pibe de siempre pierde el 29 en Córdoba y Junín. Un niño regala tarjetitas que hablan de amor en la plaza Hussey y la gente le teme a su piel oscura.

Maldito y bien parido sigo al baruyo de los trenes y colectivos y pienso que el amanecer entre edificios no se ve y que a la madrugada, cuando todos duermen, los pajaritos son los dueños de la calle.

Mi ventana da a otra ventana y mi cuarto, que también es mi living, es muy chiquitito. Desarrollo le llaman y veo los accidentes de autos; el muerto sale despedido y queda descalzo por el impulso. "Volvé a andar en patas" Grita riendo cínicamente el destino, tragi-comedia de la "evolución" en persona.

Somos niños inseguros que los mandaron desnudos al mundo; a veces jugamos con la intolerancia y nos podemos quemar las manos, porque a la evolución y al cumplir no les importa la magía, nos les importa reir ni llorar, y para mí, alguien tan diminuto y solo, para mí lo es todo.

No se asusten si en una sombra encuentran a un pibe con un termo bajo un arbol. Seguro que soy yo,haciendo teorías acerca de las milanesas y luchas en torno a la remolacha, al atún y los palmitos. El mismo que cuando era chico; y aunque los edificios me escondan el cielo, y las luces cubran todo, mis estrellas no se van a apagar, y aunque esas Raices serias -desde la oscuridad total- griten que succionemos, hay que seguir brillando, ser como un fruto maduro, una ciruela dando su aroma al viento del patio de mi abuela Rosita.

2016, o la imposibilidad de resignarse a aceptar un día a día sin sol.

-Yo no sabía nada, le digo que de eso no sabía nada.

-Créame que puedo darme cuenta, pero ¿no cree usted que debería habérmelo dicho antes? No puedo decirle que ahora sea tarde, eso no tendría sentido aquí. Excepto que ya fuera muy tarde, pero no es el caso. Ahora se puede ver muy claro su problema, seniorita. Lo que pasa es que usted no puede despejar ecuaciones.

(...)

-¿Por qué me hablás de esa manera? ¿Por qué esa distancia violenta? Juraste nunca hablarme así, aplastarme con las Matemáticas. Me siento, triste, decepcionada. Debería darte vergüenza.

-Pero… ¿de qué estas hablando? Yo nunca juré no usar mi poder contra vos, mi magia negra. Además, en cualquier caso sos vos que te dejas aplastar. ¿No ves que no podés despejar ni las más simples? Te doy una línea y me devolvés un triángulo. Si fuera una parábola al menos, peor ¡no!: ¡Un triÁngulo!

Hoy cometí una bajeza. Me hice pasar por profesor de matemáticas y violé a una ninia después de humillarla por no saber despejar ecuaciones.
Pero entiéndanme bien y la bajeza no está en el acto sexual, en la diferencia de edad, en el hecho de forzar a un “ser libre”, o en la mente perturbada que estará ya empezando con unas pesadillas que vaya a saber dios cuando acabarán. No soy un criminal arrepentido del s. XIX confesando sus penas en el intento de purificar su alma y hacer un poco de literatura.
Es solo que me hice de algo que no es mío. Hice como si supiera. Casi como convencer a alguien de que la felicidad existe y así condenarlo para siempre…no sé si me explico. Mentí e hice como si yo supiera y allí mismo comencé a humillarla.
Despejar ecuaciones le dije, que si me amás no puede ser tan difícil, y hacelo rápido porque tenés que tener tiempo para mí, y todo lo demás lo vemos después.
Por que tenemos poco tiempo, y luego me voy y luego te vas. Y luego se voy y luego me vas.
Escúchenme por favor, es tan simple lo que quiero decir, pero me da miedo y lo digo difícil.
Lo más aberrante fue cuando le mostré todo rápido, le dije que era simple, así y así, lo hice todo delante de ella. Que ¿cómo no podía verlo?, le pregunté.
Qué bajeza, la de mentirle a todos los que te encuentras alrededor, con voz de serio y en la esperanza de que luego serán ellos los que vendrán a recordarte el chisme, con la misma cara. En la esperanza de que ahí te lo creas, que si lo decías vos, y ahora lo dicen ellos…ya somos varios, debe ser así. Despejar ecuaciones es una pavada.
En casa lo vi. Justo recién antes de (no “recién, antes de”) empezar a escribir. Entré haciendo un poco de ruido pero sin decir palabra y fui directo a mi escritorio a ver lo que ya sabía, pero con la leve esperanza de que hoy fuera diferente. Las ecuaciones que había dejado despejadas en la mesa ya no lo estaban. Ni si quiera en la mesa la hoja, se se habían caído al piso.
“Pero no ves lo fácil que es!”, le había gritado el canalla. “Hasta un ninio puede hacerlo”. (¡Ayyy!, esa fue la peor de las frases, ni sé como me animo a reescribirla. “Sobre todo un ninio” debería haber dicho, y mantener un poco mi decencia… pero no vamos a entrar en eso).
“¿No entendés que tenés que elegir?” Una sola variable independiente. Cuántas veces te lo tengo que decir?
Ya en casa, el fin del día me recordó que era la hora de mi tormento. Como todas las noches y las manianas, esperé que mi esposa se pusiera a rezar y fui a encerrarme a mi cuarto. Cogí las ecuaciones deshechas en el suelo y se las dí de comer al conejo. Me puse a resolverlas una vez más en la ingenua esperanza de todos los días (la esperanza de que dios nos llame, y nos diga: “basta de eso chcos. Se acabó, es hora de pasar a las grandes ligas. Recreo y merienda para todos.”).
Pero no, mi esperanza ya no es esa. Mi esperanza es la resina de esa esperanza. La nostalgia y el desgarramiento del hombre entre dos mundos que necesita pararse en algún lado. El cansancio de un cuerpo que ya no entiende de descanso porque hay que seguir nadando y todavía no vemos la costa. O del estómago que ya no entiende de alimento de tanto comer tierra o de tanto no comer.

Ese es mi tormento, mi patético tormento. El de convencer a los demás para que ellos me convenzan después, que está bien, quizás dos o tres de nuestros ídolos se murieron pero… pero las ecuaciones todavía pueden resolverse. Y eso no se discute, es una pavada, cualquiera puede hacerlo, de eso se trata la democracia.
La patética esperanza de dormir tranquilo esta noche, despertar maniana, bien descansado y encontrarlas ahí, quietitas y aún resueltas en el centro de la mesa.

Milonga de calles torcidas

Era algo así como que la vida de todos los días eran nuestro templo y religión y que los arboles moviéndose con el viento eran las manos de dios saludándonos o para, no que el sistema hace que no veamos quien es la persona sino que tiene, a si eso me dijo, va, ya no recuerdo quien fue el que dijo que ¿Fue Kahilil Gibran, fue Karl Marx o fue Tincho Viglietti?

Treinta y cinco años, nacido en Chivilcoy, sin trabajo fijo, oficios de carpintero, electricista y mecánico dental, con predisposición a ayudar a la gente, a hacerse amigos y a bailar la chacarera. Tal vez como muchos otros pero con condiciones humanas diferentes. De eso hablábamos mientras yo pensaba la claridad de sus conceptos y que clara era su filosofía de vida. Tuve una epifanía y me vi; en una pequeña peña, de esas que no tienen ni escenario...cantando en alguna mesa con un vaso de vino a medio llenar y con amigos reunidos en una mesa redonda, filosofando con una payada y soltando alguna milonga atragantada.

“No valoran a la vida; eso de la vida eterna es querer tener más vida, ¡no carajo! que no me rompan las bolas. Yo quiero una vida que sea vida, esos tipos no viven, siempre buscan más y no saben para qué. Te miran y entras si tenés más; ojo, los pobres y los ricos. Los pobres siguen la tendencia teniendo más, zapatillas, buzos, celulares y esas boludeces. Pero los burgueses, bueno burgueses, ya no sé cómo se les puede llamar a aquellos que tienen una posición de poder respecto a otros por la cuestión económica, ¿los otros? No, mejor no. Bueno algunos, los privilegiados, bueno también tienen más, pero ellos son los productos, ellos son los que buscan venderse y bueno tal vez como todos, y agarran y dicen – yo soy producto tipo A, se 5 idiomas, estudie filosofía e hice un posgrado en managment- Fede, no valoran la vida viejo, no podrían valorarnos.

Observa el silencio, la música de hoy no tiene silencios. Nos sacuden la cabeza con baterías y puteadas en ingles, no participas de esa música. Atahualpa te hace participar viejo, es la democracia de la música, vós tenés que ir armando la melodía en tu cabeza, vos haces música. Esos silencios del viejo, decía más cuando callaba que cuando cantaba. No sé Fede, la verdad que no entiendo muy bien lo que querés decir con eso del Ser y de que estamos arrojados. Tal vez debería fumar algo raro para entenderte, no puedo suponer escenarios irreales. Uno vuelve de joda y ve que el tipo sale a pasear al perro y se queja de que somos vagos. Se descarga las frustraciones en el perro, lo quiere hacer sentar en el sillón y lo putea, se amiga y el perro quiere ser perro, !que no lo hagan mirar Tinelli! !hatsa los perros no tienen paz!
No me puedo imaginar algo poético por lo cual una persona puede empezar a ver que se está equivocando. Te digo que conozco gente así, viven para sus perros y se descargan toda la rabia, todas las frustraciones, la gente que los abandonó y el perro no contesta. Por eso lo cuidan tanto, porque no contesta. Le limpian el orto, lo sacan a pasear todo el día. Una vez que tienen una posición de poder.

Pero sabes que ellos son lo que deben ir al psicólogo y no llevar a los perros”

Los fideos al pesto se acabaron, hablamos un poco más de los similares que son las personas a los arboles, de la religión, la hegemonización, lo apolíneo y lo dionisiaco. Me tomé el vaso de fernet y me vine a estudiar. Que no me joda la academia, cuando enseñen algo enserio me van a tener, por ahora sigo con finanzas a ver si podemos organizar a todos los vendedores de diarios, borrachos y changuistas, armar un partido de futbol y fundar nuestro propio país. Se que me falta estudiar historia, que vendría ser una forma de comunicarme mejor ocn los demás, es que somos todos hijos de lo acontecido, de lo sido; José Martí, Ernesto Guevara, Simón Bolívar, Atahualpa Yupanqui, Arturo Jauretche, José Mariátegui, Julio Cortázar y la verdad que por ahora no recuerdo muchos más. Si alguno sabe espero que me lo ponga en el comentario; hay que escarbar profundo para encontrar las raíces y cada vez el ambiente se vuelve más oscuro y espeso.