sábado, 25 de junio de 2011

Los espero que vengan cuando quieran mirando los Simpsons y fumando una vela

Dormí poco. La autoridad y el respeto por los esquemas me dan ganas de vomitar y en esta declaración no hay esteriotipo ni ropa comprada. Muchos querrán poner en clasulas su personalidad, por mi parte, la vida corre a través de un río que llega al mar. Elcause no es claro y sólo se ve, mirando para atrás. Las drogas y los wisky´s me quemaron la racionalidad, nunca el bocho, nunca la dignidad. Juan SinTierra conseguió su sueño cuando la cana lo mató, mi lugar, de donde no retrocedo ni en el infierno, es donde los sueños se deslizan, allí donde la necedad de Oreseme es un abrazo de Oso, donde la Genalogía de la Moral me ceba un mate, donde el Aleph me muestra el universo y Roberto Arlt a los Zaratustras porteños.

Por eso, y esta es mi conclusión, no hay tiempo para cadenas de argumentos, los presidentes nunca pelean las guerras, por eso las empresas más perversas son sociedades anónimas y por eso los genocidios se planean desde estados. Burocracia perversa, autoridad y disciplina.

Opto por la pava a las 5 de la mañana en la leñita seca, por el Rey Lear aprendiendo de su desprecio, por el Hijo de Pedro Parámo descendiendo al infierno y Julio Cortazar jugando a la rayuela.

jueves, 23 de junio de 2011

En no sé donde

Todavía tengo la muñequita como para escribir un pilon de flores
O cartas de amor.

Podría quizas escribir solo una y poner las cosas a girar, en el lugar,

No tengo miedo de despertarme y recordar que no soy dios. De hecho me fanatiza el halo de fracaso que me envuelve cuando me decis que no –siempre que pienso que todavía hay un poquito de tiempo para que me digas que sí.

Podría entonces agitar la muñequita una vez más, y poner a tiritar-tambalear en el aire todos esos recuerdos; como segunda opción siempre puedo amistarme con gente de tapado de la Rusia del XIX, decirles que yo hacia buenas migas con el doctor del traje raído, Rakolnikof, y en todo caso pedir que te secuestren y te hagan aparecer en alguna costa portuguesa o rioplatense. O que lo secuestren a él y lo lleven a dar un paseo por las pirámides egipcias.

Pero la mejor creo, es la de la dinamita en un costado de tu cabeza y la cirugía plática luego para que no quede rastro. Una dinamita, que lo hace saltar casi todo por los aires y una falsa invitación a un retiro espiritual en no se donde para justificar tu escapatoria del mundo por unos días.

Una escapatoria en no sé donde, porque yo me imagino que tu mundo no está pintado con los colores del horizonte y el atardecer. O yo, que solo puedo hacer de esa hipótesis mi mundo, el único en el que tengo un lugarcito para existir.

martes, 21 de junio de 2011

Resurrección del ángel


La vida disuelve su sabor en el vaso. Mirame, te estoy hablando. Amame cómo nunca pude amar. Tantos domingos en la semana y funerales en verano, se marchitó la parra del jardín y el vestido celeste de la abuela se destiñó. Pero igual hacelo, ya está, ahora tranqui que ya pasó, diría todo pero valen soles las lunas que faltan mirar y los niños con tanto caballos y flores azules.

No tengo problema en hablar y aunque sabes que no sé rezar voy a intentarlo, con mi historia, mostrando mi sombra. Imagenes de ahorcados, despellejamiento, torturados, la cruz, la picana, la sorba, la rastra, el empalado, felación y violaciones con botellas de 7up de kioscacho de Garage muerto bajo la sonrisa de un Wal-Mart con los precios bajos todos los días.

¿Sabías que nunca vi al mar? Cangrejos y ostras en un barco pesquero, con vos, no tan Titanic y esas boludeces, nuestro romanticismo, bailar en bolas y te regalo lo más preciado del mundo, una mandarina criolla.

Los miserables y los buenos hombres, ¿Seguir a la regla o ser un bandido? Pareciese que Víctor Hugo busco una realidad paralela mostrando cuán miserable es la organización, y dio un final feliz. Tantas veces fui engañado por Walt-Disney y los Mupets con mocos en la nariz que ya no quiero ni pensar si existe el paraíso. Sin futuro, sin mar, me retiro al retrete.

Me cuesta retractarme pero le voy a tener que dar la derecha a Socrates y a los estoicos. Alguien malo no puede ser feliz en ninguna novela que mi mente pudiera escribir en este momento. Pero no me queda la resignación. Sé y tienen razón, ahora lo veo. Si una mente, sin la ceguera de las pasiones (en esta cultura significa prejuicios, dogmas,etc. En otras significa vida), viera lo sucedido, tendría un juicio Justo, como tal vez no exista en la tierra. Por lo tanto a mirar la bala y recibir el fusilamiento que al final todos vamos para el mismo hoyo.

No acepto sin embargo su resignación. Le doy la mano pero no el codo. Acepto todo eso. Pero sigo siendo fiel del Eterno retorno y más con esa premisa. Lo hago por disfrutar más de cada momento, porque soy humano demasiado humano y mi fundamento ontológico ¿Puede un animal tenerlo? Es esa postura moral. No hay manera de moverme si sucede lo contrario. Acepto que soy un mal hombre y también la felicidad. No es demasiado tarde para empezar, estos fueron mis 20 años bajo la higuera, guerras, elefantes de mil cabezas no pudieron parar la revelación final. El ángel que se había muerto con el principito, volvió. Se acuerda del otro, del que era él. Pero ya no es más boludo, ahora sabe lunfardo, le gusta la milonga y el rap. No desea la muerte a nadie ni a su propia bondad, al fin al cabo el mundo necesita jesuscristos y jacobinos y con el ejemplo solo se puede encontrar la felicidad.

No pido ser una constitución. Sino un cuaderno de 4to grado que un pibito usa de 11 de la noche a 11.10. Con ese ejemplo y postura moral, todo cambia. Los arboles ya no se mueven con el viento, sólo saludan tú pasar ángel que volviste de la alcantarilla, allá por av. San Juan y Brasil.


martes, 14 de junio de 2011

Cuando llega el mediodía?


La yeca está vacía. Domingo a la noche, nunca podría funcionar un piquete acá. Quiero pungiar una buena racha al destino pero el muy rata corre y no se deja agarrar.

¿Alguien realmente disfruta este show patetico de verme una y otra vez torcer el brazo?

Hay una idea del destino. Toda la existencia de un hombre se resume a un momento a una elección, luego de eso la chance no vuelve más, ya estás definido. Después, no queda un después, solo la pregunta "¿Qué pasaría si no hubiese sido así?"
Hecho la culpa y hace evidente que no soy inocente.

Que pelotudo que soy al pensar así. Suena a teología barata. Aparece por ahí la misma tragedia, porque algo con el sistema de enajenación tiene que ver, de alguna manera soy el pensamiento de otro, un sujeto sujetado. Pero esta vez se hace más terrible la impotencia, no vale con un rifle y una guerrilla, el destino es invencible. Pienso que mi libreto ya fue escrito. No voy a rajar, uno teje redes y queda atrapado como una mosca. Me doy cuenta me crearon para caer y mi final está escrito; terminar en el baldío, con la miseria humana y las botellas vacías, no hay lugar para nosotros en el mundo.

Sin embargo, nos quedamos. Eso es lo más terrible, nos quedamos.

jueves, 9 de junio de 2011

Tus labios rojos

Saltabas. Yo reía. Poco a poco las sílabas se unieron y comprendí que ya era tarde. Tarde para derrumbar murallas, tarde para cincelar tu nombre. Deseo tanto besar esas piernas amputadas que duermen bajo el frío de un invierno porteño por Juan B. Justo y av. Santa Fe. Me enervo de placer al punto de irme por el vacío, descargar el placer en un punto cuando los niños piden con sus manos sucias. Se me hincha el pantalón en la entrepierna cuando la vieja llora de dolor y el pibe con la bolsa que ahora no sabe dónde queda dios cruza la calle con el semáforo en verde. Que delirante son los colibrís del río Paraná que recorren mi pecho. Realmente el placer me emociona y sueño con ver payasos de colores saliendo de los árboles y de las ventanas de los edificios y pido perdón a dios, por pecar de esa manera, por tanto éxtasis, me siento tan culpable.

Los colores se destiñen, los payasos quedan y ya mi espalda se empieza a quebrar, se nota tanto que quedo gacho mirando al suelo. Ya todo es antaño de vuelta y cada día que me saco los zapatos se van los colores, ya te empiezo a extrañar de vuelta querida. Amo a las calles como nadie ama a sus propias venas, como una jeringa a los perros flacos y a las pupilas violetas, suspiro mariposas. Escucho de a poco una dulce melodía de flautas en honor a la Virgen de la montaña y soy tan feliz que no tengo miedo de morir.

Besar el piso, los ojos, el sexo, besar la muerte y la vida sin dejar de lado a las palabras, no podemos dejar las cosas a menos que la muerte. Besar el pelo y el cuello, morder la oreja y el dedo, sentir el inevitable destierro de la razón en plena luz del día y besarla. Es la única manera de gritar cuando te ahogas en los sentidos y no sabes para donde rajar porque cada paso que das es un genocidio de ángeles caídos y una procesión de crueldad organizada.

viernes, 3 de junio de 2011

Sabores de invierno

Anteojos del sol en pleno invierno, voz ronca, flaco, estatura mediana. Un ángel manejando un taxi, un ángel gris, mismísima encarnación de Discepolo y toda la humildad de aquel capaz de reconocer su propia ignorancia y la belleza ajena. Es que la música es universal, dijo, y después explayo acerca del Medio Pelo, la rutina y boludo contento pero sin tanto recelo más que nada con acento en la soledad, esa de la que duele ¿Alguna no? No hablamos de Boedo ¿Por qué esa maldita fascinación de tanto Almagro y Gardel? Como si no tu-viera padre y tu-viera que citar una y otra vez a filósofos y libros cada vez que digo una palabra, pero es toda la fiaca acumulada y el faso desesperanzado, perder la capacidad de soñar o por lo menos compartirlo y para mi es todo un poco lo mismo.

No hablemos de Blues ni de Milonga por favor, me siento que no puedo hablar sin citas bibliográficas. No esperen otra cosa, no sé que haces leyendo esto, lo que lees es mate y mandarina criolla, pleno Junio, aprovechar la cosecha que no vuelven más, si si, ya se, se viene Julio, y otra vez toda la cosa de morir y volver a nacer, dejar las flores, las hojas y quedar en bolas contra el viento, resistir hasta el calor. Lindo vivir siempre en primavera pero la marca de la vida es también un apéndice de la conciencia. Ya sé que la conciencia es una gota de licor en un mar de mierda, se que la universidad es la tumba del saber y la cuna del poder, si ya sé, no entraban las frases, pero las quería decir y no tenía otro lugar donde meterlas, tengo los cajones llenos de boludoces y muchas ganas de hablar del hombre gen, masa uniforme. Porque sí, porqye soy esto, un mate y una mandarina, en el bulín, plena madrugada a las 12 de la noche, tanta mierda en el día que me siento feliz de morir otra vez.

Gracias.