jueves, 18 de febrero de 2010

Contemplacion

El sol disparando diamantes intermitentes contra el mar de Oman por la maniana.
La pluma en su cita ineludible con el viento, trazos ininteligibles en ese salon de baile que es el aire. Dedos apretados bien fuerte intentando traducirle al hombre,
a espasmos.
El Hipnotismo. Intermitente, ineludible ininteligible. Hipnotismo obligado, el tiempo sometido por su seniora la redundancia.
No hay Espacio para la foto.
El humo del cigarrillo desvaneciendose en garabatos contra el vidrio y el cielo parisino como telon de fondo en su blanco inmutable.
Un arbol flaco informandonos del otonio o la primavera, solo en alguna calle portenia poco transitada.
La dureza del ladrillo. Impenetrable, el misterio de lo que no podemos conocer que se nos impone.
De vuelta cada vez.
Una mujer.

2 comentarios:

  1. siempre, aunque no te gusten mis escritos, algo compartimos sino mira el primero de junio y este, carajo mierda! No te gustan mis textos cuando son parecidos a los tuyos! Entonces este es una mierda!

    Igual me gusto mas la version mia del llorar por una mina, por cuando te da bola no le vas a dar bola y todo muy woody allen, que se yo... Mejor tomo un mate y me voy a ver quien me paga por matar a algun opositor de los intereses del patron

    Fede

    (no voy a matar a nadie)

    ResponderEliminar
  2. me gusta mas el tuyo

    ResponderEliminar