miércoles, 20 de mayo de 2009

Traición del Sur


“Oh Sisifo maestro, autor del eterno retorno, de la repetición absurda de la búsqueda de libertad, bríndame tu ejercito cansado y te prometo que así destruiré campos y molinos, rosas y margaritas, dejando solo calamidad y sufrimiento, dejando al hombre solo sujeto a su imaginación y a su percepción. Destruiré todo cuanto valore, violare todo lo que sea divino para él y buscaré la forma de que muera, solo así podrá entenderme, solo así podrá abrirse al sentir” Zaratustra evangelio San Anístenes


Escapar de la muerte fue siempre ir hacia el norte; y esto no se deriva de mi experiencia. Nosotros (1) fuimos espectadores de la evolución del hombre; un mono chillando y creando su tribu de sistema de signos, la construcción de la sociabilidad, la traición de judas, el pecador asesinado con un ojo mordido por un cuervo y la crucifixión. Pero la verdad a la cual me someto no depende de estos simples hechos, sino que es invariable y divina. Es la intuición.

Solo la pude aprender entrando al infierno, habiendo aprobado un examen final, que me fue tomado en un sueño ayer a la noche. Como todas las noches, en nuestros sueños, tenemos pruebas con grandes premios y grandes castigos, morir, deprimirse, el suicidio o la sabiduría y la esperanza. Ayer el juego consistía de asesinar a un demonio disfrazado de blanco para que sobreviva en forma de dios. El mensaje no importa y tampoco quien se lo robó, solo importa la interpelación en la función, como cuando un consejero corrupto le roba la carta a la reina y un detective soberbio se la roba al ladrón (2)

Hoy mi Dassein de turno cambió, Dios murió, dios nació. La tragedia del odio al mundo y el amor a la vida, empezó un día antes, día exclusivo de cortejo y evaluación de situación. Me quedo con una frase de desquite divino:

“Nietzsche ha muerto”

Dios

Ella dio señales difusas, solo tacto, nada de sentimientos en mi amor. La superficialidad abordó la región y mientras él esperaba una dadiva, como un niño espera la teta, la idiotez de la forma de buscarlo, la moral aplicada a esta irracionalidad, fue lo que destruyo el colorido de ese fin y de cualquier fin. El ateísmo y el escepticismo auguraron al invierno como temporada oficial.

La meditación, la volada, el enjuiciamiento del ojo, el ojo de bragado, fue una prueba más de las que hacemos todas las noches mientras dormimos.

La tribu se formó. Grandes ceremonias de cantos llevaron a nuestra comunicación, una tribu peruana milenaria, mandó su explorador. El cuestionar de nuestro accionar persuadió la superioridad de nuestro dios, Ayawaska fue la palabra común, “solo enfrentando al lobo cara a cara, enfrentándote a tus miedos podrás ser un buen guerrero del Sol” (3)

El primer intento de apertura social de la tribu fue inútil, si bien esta, constaba de un experto en relaciones internacionales, las relaciones diplomáticas no perduraron hasta haber fortalecido el código interno y el entendimiento social de la tribu.

Un Aladino olvidado, saco el martillo buscando el castigo por haberlo dejado, la expedición no podía continuar. La simpatía, el ponerse en sus pies fue motivo de pesar y enojo. Se le prometió tesoros de la expedición que serán pagados en días venideros.

El viaje siguió y cuando un recorrido circular fue completo –como todo viaje largo en el globo terráqueo- se encontró la negación, el objeto que forzaría al despegar del estadio. Una lanza clavada en el corazón. El Rey-juez Pompillo, dice que:

“todo castigo a ser mortal, se debe a la blasfemia de no escuchar al cuerpo...
Los 4 ojos marcan la señal de la prostitución y el fin de la fe.
…la organización de un ejército de artesanos podrá expresar la penuria de tu condena”

Como Sinuhé, Egipcio viajero que busca la fe y la humanidad, emprendí mi huida de esa prisión, de esa traición. Un viento nos facilito escapar, el sueño estaba terminando, pero en el camino hacia lo real había que pasar las diferentes etapas:

1) La sucursal del Inframundo

2) el pozo de la muerte,

3) la tortura del páramo y

4) el tortuoso despertar.

En la sucursal del infierno, nos encontramos con los diablos del bosque, con duendes malignos que cantaban. Solo afirmaron el escepticismo y auspiciaron la violencia. Me hicieron sospechar del prójimo, todos podían traicionarme, mis padres, mi mejor amigo podía ser un asesino despiadado. Algún día todos iban a tener el libido que los llevaría a traicionarme, así es el deseo, y si no esta eso queda solo la norma, los valores e ideales, y esos están hechos para dominarnos, para callar nuestros sentires. Así que de todas maneras algo nos va a dominar, si no es la traición, es la mentira.

En el bar del inframundo, en la peña del colorado, en la peña del diablo, el puñal estaba muy adentro. Blasfemia a cuan pude, augure promesas de muertes y espectáculos de sangre y fuegos lunares. “Van a sufrir” grite con imperdonable risa. Aunque sea una sucursal, el infierno de cualquier manera enloquece.

Luego de que Dante nos sirviera empanadas, vino Gabriel, el Ángel. Nos dio la llave para salir de allí, sus palabras fueron - “Crecerás, te reproducirás y perecerás, ese es el hombre” San Mateo, versículo 6-. A pesar de eso tengo la herida abierta, no puedo entender que seamos tan sencillos, necesito inventar mas cosas.

Sin embargo salir de allí, fue la ceremonia a un nuevo dios, a nuevos conceptos, porque, ¿Qué es Dios, sino, nuestros conceptos y valores, nuestras definiciones y prejuicios?

Rumbo al despertar, nos cruzamos con la muerte. Estaba adentro de una niña, se dirigía en la dirección opuesta a la nuestra. Si bien intentamos rescatarla, demonios lastimeros lo impedían. Temían que se revele algún secreto, y por consiguiente ser castigados. Maldito abismo adonde marchan cuerpos desprovistos de almas, y almas desprovistas de la luz del alba.

El principito de Saint-Exuperry se suicidó. El niño que había adentro mió se fue con su flor al asteroide B612. Nace aquí un nuevo adulto, vientos malignos lograron su objetivo. Militarizare cuanto pueda, me aprovechare de quien pueda, y a todo esto lo declararé como moral, todo por una flor que me negó su amor, por una niña que hace malabarismos con mis huevos, mis entrañas.

Nace aquí un nuevo adulto, vientos malignos a logrado su objetivo. COGER, COMER, CAGAR, PLATA, PODER, DESTRUCCION Y NUEVAMENTE COGER, nunca me sentí más patriota, a total predisposición del gobierno.

¡¡Viva el ejercito de los inautenticos!! Seamos profesores, seamos artistas, seamos empleados, ¡¡hagamos la nuestra y miéntanse!!

Tal vez algún día subirá al poder otro dios, o tal vez una nueva mujer me convierta en lo que fui alguna vez. Me voy hacia el umbral del sueño llamado vida, salgo por la concha de mi madre, mojado, desnudo, llorando y con desechos que me cuelgan del ombligo, desechos que alguna vez me dieron alimento serán cortados.

¡¡¡Viva el ejercito!!! ¡¡¡Soberanos y patriotas venceremos!!!




(1) Los momentos fueron compartidos por muchas personas, angeles y demonios sin embargo el autor resume a mucho en un nosotros, quedándose con la idea de “Yo y el otro” aparecida por primera vez en las Cuitas de Werther de Goethe: Nota del Editor

(2) “La Carta” Edgar Alan Poe, y la interpretación de Lacan acerca de ella

(3) “El cantar de los Chamanes” Mito Recopilado por los jesuitas en la alta Puna Jujeña, se desconoce la autoría de los mismos y así como la religión y a que tribu pertenece

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